Desde Fucarauto Huelva, os vamos a dar una serie de consejos para que la presión correcta de los neumáticos sea siempre la correcta y saber cómo afectan los factores climatológicos como una posible ola de calor ahora que se acerca el verano y los termómetros marcan las máximas del año.
¿Una ola de calor, como afectaría a los neumáticos?
Cuando hablamos de calor, hablamos en Huelva y provincia de temperaturas superiores a los 45º centígrados en algunos pueblos de la provincia, Andévalo y Cuenca Minera. ¿Pero cómo afectan estas altas temperaturas a nuestro vehículo y a sus neumáticos?
Si tenemos en cuenta que en el exterior las temperaturas medias rondan los 40º hay que tener en cuenta que el asfalta alcanza los 80º y el neumático está en contacto con este continuamente, esto además aumentado por el efecto del rozamiento con lo que la temperatura alcanzaría los 100º.
Con el calor la presión de los neumáticos puede variar, por eso es necesario que los neumáticos tengan la presión de aire adecuada, si están bajos pueden llegar a reventar y el consumo de carburante es mayor. Si están demasiado inflados la estabilidad del coche es la que sufre, ya que se reduce la resistencia al rozamiento.
Habría que tener en cuenta que el calor afecta también al motor del vehículo y la pérdida de agua por evaporación.
Consejos para nuestros neumáticos en una ola de calor.
Entre los consejos que deberías tomar nota están:
- Vigilar que el calor extremo evapora líquidos y deteriora los componentes, por lo que recomendamos mantener el vehículo aireado y ventilado. Sobre todo aparcar en las zonas con sombra.
- Proteger con un parasol el interior de nuestro vehículo con un parasol.
- Antes de iniciar la marcha dejar las ventanillas abiertas durante unos 30 segundos, y posteriormente encender el aire acondicionado.
- Evitar viajar en las horas del día con mayor temperatura.
- Proteger con protectores solares las ventanillas traseras y evitar la incidencia del sol directamente.
- Mantener en el interior una temperatura entre 21 y 22 grados de manera continua.
Un correcto inflado de nuestros neumáticos.
Los neumáticos con presiones muy bajas se deforman más que las cubiertas con un inflado adecuado. Estas deformaciones aumentan las zonas de contacto de la estructura interna del neumático, incrementando la temperatura del conjunto. Esto sumado a la temperatura del asfalto pueden provocar una “explosión del neumático” ya que el aire contenido en el interior se calienta de forma exponencial incrementando su temperatura.